Ottón Solís salta de tercero a segundo lugar como opción para los electores indecisos, detrás de Laura Chinchilla.Un terreno electoral inestable, con volatilidad y una considerable indecisión de los votantes signan el panorama en vísperas de los comicios generales del próximo domingo, según una nueva encuesta de la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica.
El estudio de opinión fue realizado del 13 al 21 de enero por la Unidad de Servicios Estadísticos de la Escuela de Estadística con apoyo del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) y del Centro de Investigaciones y Estudios Políticos (CIEP) de la UCR, para analizar específicamente el comportamiento de los indecisos, alineamiento hacia los partidos políticos y valoraciones hacia el Tribunal Supremo de Elecciones. (ver ficha técnica “Qué, quién y cuándo”).
El análisis no toma en cuenta la intención de voto debido a que en las dos últimas semanas de enero se suscitaron diversos eventos, tales como los debates por televisión, el anuncio de la alianza entre el Partido Integración Nacional, Alianza Patriótica y el Partido Acción Ciudadana, así como la disminución de anuncios publicitarios de algunos partidos políticos en los medios por falta de financiamiento, los cuales no fueron medidos durante la realización de la encuesta.
Los datos de esta consulta de opinión los puede encontrar en el sitio Web de la Escuela de Estadística de la UCR www.estadistica.ucr.ac.cr.
De acuerdo con el sondeo de opinión, un 16,9% de votantes no están decididos por quién votar, cifra que se eleva a 33% si se incluye también a los que “no saben” o “no responden” a la pregunta, lo que en cualquier caso revela algún grado de indecisión, pues se mantiene la incógnita sobre cómo decantarán su voto. Por su parte, los decididos a no votar (abstencionismo duro) representan el 12,2%.
En el grupo de indecisos, la mayoría (53%) duda entre si votar por la candidata del gobernante Partido Liberación Nacional (PLN) Laura Chinchilla o por otro candidato, mientras que Ottón Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC), se perfila como la segunda opción de los indecisos, con 42%, seguido de Otto Guevara, del Partido Movimiento Libertario (PML), con 39%. En la anterior encuesta de la Escuela de Estadística para UNIVERSIDAD, realizada en noviembre pasado, Solís figuraba en tercer lugar, detrás de Guevara.
Ello significa que está cambiando la intención de voto de los indecisos y ahora es mayor el número de los que se podrían estar inclinando por Ottón, y menos por Otto o por Laura. Es una manifestación de la volatilidad que hay, comentó el politólogo Alberto Cortés.
IMPORTANCIA DE VOTAR
El estudio indica que para la gran mayoría de las personas consultadas, 86,8%, votar en las elecciones del próximo domingo es “muy importante” o “importante”. La proporción aumenta a 89% cuando se les pregunta si, en general, votar en las elecciones nacionales es importante. Y cuanto mayor es el nivel educativo de la persona, mayor es la importancia que atribuye a los comicios.
Mientras que el 76% de los graduados universitarios dicen que las elecciones nacionales son muy importantes, solo el 45,5% de las personas con educación primaria completa o menos lo consideran así, frente a un 48% de los de secundaria incompleta y 60% de secundaria completa.
Al mismo tiempo, una marcada mayoría valora negativamente el desempeño del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) en cuanto a la forma como resuelve las denuncias que se le presentan. El órgano electoral reprueba con una nota promedio de 6,8, en una escala de 0 a 10. La calificación se mantiene prácticamente igual a la registrada en la encuesta de noviembre (ver las ediciones del pasado 2 de diciembre y 13 de enero).
La peor valoración proviene de los jóvenes menores de 30 años (con una nota de 6,2) en contraste con los mayores de 60 (7,3). La más alta calificación (8) es de los mayores de 60 años que manifiestan simpatía partidaria constante, seguida de los dispuestos a votar por Chinchilla (7,5), Guevara (6,7) y Solís (6,3). La peores valoraciones vienen de los que votan por Eugenio Trejos, del Frente Amplio (4,5), Rolando Araya, de Alianza Patriótica (5,8) y los apáticos menores de 30 años (5,9).
Ante la pregunta de si cree que las decisiones que toma el TSE son totalmente independientes, menos de la mitad (46,4%) consideraron que son independientes. Ante la pregunta de si cree que son influenciadas, 38,5% respondió positivamente, y no respondieron o “no saben” un 15%. Aquí nuevamente se nota una mayor confianza de los graduados universitarios, entre los cuales 57% cree que las decisiones del Tribunal son independientes, frente a 41% de personas con solo educación primaria completa o menos que opinan de igual manera.
En cuanto a si las decisiones del órgano electoral favorecen a alguna tendencia política, 29,6%, es decir tres de cada diez, dijeron que sí; 57% opinaron que los magistrados son parejos con todos y 13% “no tienen idea”, no saben o no responden.
Entre las personas que respondieron que las decisiones del TSE están influenciadas, el 33% dijo que la influencia es de la Presidencia de la República, el 24,9% que los empresarios, 24% los medios de comunicación, 17,4% los sindicatos y 9,6% “otros”.
Es de notar que aunque más de la mitad consideran imparciales las decisiones de los magistrados electorales, si se suman los que no opinan así, más los que no saben o no responden, resulta que casi una mitad no se manifiestan convencidos de la imparcialidad de las decisiones del Tribunal.
El sociólogo Manuel Rojas comentó que aunque hay una ligera mejora de la imagen del Tribunal en relación con el sondeo de noviembre, los que consideran que las decisiones del organismo electoral son influenciadas siguen siendo un grupo importante, y llama la atención también que tres de cada diez crean que favorece una tendencia.
Por su parte Cortés coincidió en que si bien es cierto que la valoración crítica se redujo respecto de la encuesta anterior, sigue siendo significativo el número de quienes consideran que el Tribunal es influenciado: cuatro de cada diez lo piensan así. La conclusión es que “hay un sector importante de la ciudadanía que tiene una valoración crítica de la gestión del Tribunal que se mantiene en esta campaña”, indicó Cortés.
Según Rojas, ya en las elecciones del 2002 se dio un quiebre importante en la opinión sobre el Tribunal, pero fue fundamentalmente en las del 2006 y lo ocurrido con el referendo sobre el TLC, cuando un sector significativo tomó distancia, al punto de que tres de cada diez ahora tienen una valoración crítica.
Comentó que TSE ha tomado unas decisiones en este período electoral que hacen que se mantengan las dudas, por ejemplo, en el tema del conteo de los votos, lo que refuerza las críticas, dijo.
Además, la falta de respuesta del Tribunal a las denuncias que se han presentado, como el caso con el obispo Ulloa, por beligerancia política, que se presentó desde el mes de setiembre pasado, y hasta ahora el TSE no ha dicho nada. La gente siente como que ha habido falta de respuesta, dijo.
PARTIDOS
El 60,4% de las personas con intención de votar no se consideran cercanas o dicen sentirse lejanas del partido, lo cual es otra razón de volatilidad en el electorado, apuntó Cortés.
La cercanía representa un vínculo emocional, y cuando la gente dice que no se siente cercana al partido significa que está apoyando al candidato, pero no se siente comprometida con el partido, explicó.
El partido con el mayor porcentaje de cercanía es el PLN y, al contrario, el partido con el mayor número de personas que se sienten lejanas es el ML, lo cual es congruente con la alta volatilidad de los votantes libertarios.
Un 48,6% de los dispuestos a votar por Laura Chinchilla dijeron sentirse cercanos o muy cercanos al PLN, frente a un 26,7% que no están “ni cercanos ni lejanos” y 24,7% lejanos o muy lejanos.
En el PAC hay 34,2% de cercanos o muy cercanos, 27,6% ni cercanos ni lejanos y 38,2% lejanos o muy lejanos. En el ML los porcentajes correspondientes son 23,9%, 28,2% y 47,9%. En Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) 28,7%, 26% y 45,4%.
A la vez, la encuesta registra un 59,8% de personas que dicen tener simpatía constante por un partido y 20% que son volátiles (cambian de partido).
Como partidos de mayor tradición que son, Liberación y la Unidad son los que tienen una simpatía más constante, y en el caso del partido de Gobierno, es la mayor base de votantes “duros”.
Aquí el PLN aparece con un 73,5% de simpatía constante frente a 13,4% de seguidores volátiles, situación semejante a la que se ve en el PUSC, con un 71,1% de simpatía constante y 8,9% de volátiles.
En el PAC los porcentajes correspondientes son: 57,8% y 6,9% y en el ML 29,9% y 45,1%, la mayor volatilidad de la registrada en estos partidos.
De acuerdo con Cortés, el hecho de que, en general, cerca del 60% manifieste simpatía constante por un partido y haya un 40% entre apáticos duros y apáticos recientes (como también lo indica la encuesta) revela una volatilidad importante y lo inestable que es el terreno electoral en estos momentos.
“Encontramos que hay una gran distancia emocional con respecto a los partidos. Existe un gran desapego, porque, por ejemplo, incluso en el PLN suman 51,4% los que se sienten lejanos, muy lejanos o ni cercanos ni lejanos. En el PAC son 65,8% y en el ML 76,1%.
En definitiva, el 33% de la gente no manifiesta adhesión partidaria.
En cuanto al grado de cercanía al partido, 39,6 % tienen un vínculo fuerte o muy fuerte, 27 no es “ni fu ni fa” como se dice popularmente, y 33,6% se siente lejano o muy lejano.
Es importante tener en cuenta, dijo el estadístico Olman Ramírez, investigador del IIS, que al que ya tiene opción partidaria le importa poco o nada a la hora de votar lo que diga o haga el candidato pero, en cambio, para el partidario volátil los pasos que de el candidato sí pueden ser determinantes para su decisión final.
QUIEBRA DEL VOTO
Quienes van a votar alineados al partido, o sea que no van quebrar el voto, son un 41,7%, lo cual marca un ligero aumento respecto al sondeo anterior, que indicaba un 39,9%.
En el polo opuesto, los decididos a quebrar el voto son 6,9%. Además están los decididos para presidente, pero indecisos para diputados (8,1%) y los indecisos para presidente pero decididos para diputados (12%).
El PAC es el partido que tiene el índice de quiebra de voto más alto, lo que significa que es un apoyo crítico al partido lo que hay, apuntó Cortés.
El PLN registra el mayor alineamiento, con 69,8%, frente a 4,8% de desalineados y 28,4% de decididos para presidente pero indecisos para diputados.
El PAC tiene 54,2% de alineados, 18,7 de desalineados y 27,1% decididos para presidente pero indecisos para diputados.
El ML tiene un alineamiento de 56,4%, 10,3% desalineados y 33,3 decididos para presidente pero indecisos para diputados. En el PUSC las cifras son 66,45, 12% Y 21,6%.
De acuerdo con Ramírez, la encuesta viene a confirmar la volatilidad que hay en el electorado, pues se deja para el final la toma de una decisión. Los partidos no logran concitar una masa crítica de apoyo, al no tener una oferta electoral suficientemente atractiva como para atraer electores, que debían haberse definido hace tiempo, lo que también tiene que ver con la apatía del electorado, concluyó
Qué, quién y cuándo
Qué: Encuesta de la Escuela de Estadística, UCR
Quién: 1.200 personas mayores de edad residentes en hogares con teléfono fijo.
Dónde: Muestra aleatoria nacional
Cuándo: del 13 al 21 de enero
Margen de error: 3%
Fuente: Fernando Ramírez, coordinador de la Unidad de Servicios Estadísticos de la Escuela de Estadística, UCR. |